3.FAMILIA
—Lo
siento tanto—se disculpaba una y otra vez la bruja.
Se
encontraban Ris, Maya y Julio en una sala de hospital, al parecer la caída
había roto , al pobre humano , un brazo, una pierna y le había torcido un el
cuello.
—¡Amado
mío, que te hizo esa bruja!— gritó alterada Dana entrando por la puerta de la
habitación del hospital.
—¡Eso
fue cruel!—le dijo la bruja moviéndose del lugar donde estaba parada para que
este fuera ocupado por la pelinegra alterada y enamorada del humano.
Enseguida las sombras aparecieron entrando por la puerta como simples
humanos con ropas obscuras acompañado por Break.
—¿Te
encuentras bien?—le preguntó Beth con dulzura y cariño.
—Solo
un poco adolorido.
—Increíble
que desde esa altura no hayas muerto— dijo Ren.
—Ya
me disculpe—intervino Ris creyendo que Ren le había echado la culpa.
—No
fue tu culpa sino de esos pájaros—dijo Mara que estaba en su forma humana, ya que en los hospitales no aceptan animales.
—Puedes
creer que en este hospital hay un montón de almas—dijo Break diciendo su
comentario del día.
— Pues
sí, que esperabas es un hospital—dijo Mara.
El
sonido de la puerta llamo la atención de todos y se camuflajearon como siempre,
convirtiéndose en sombras de objetos, en un gato, en el caso de Mara o en el
caso de Ris y Break quedándose in inmóvil solo viendo la
puerta que se abría lentamente. Dos siluetas aparecieron en la puerta : eran
los padres de Julio.
—Hijo,
¿Cómo esta?—Preguntó su madre.
—Bien…creo.
—¿Cómo
fue que te hiciste todo esto?—le preguntó su padre.
—Yo…
Ris temía que le dijera algo de la magia a sus padres así que decidió
hacer algo al respecto.
—Se
cayó por las escaleras… unas muy largas.
—¿Y
tu quien eres?—le preguntó el padre de Julio al verla con el mismo uniformé que
julio
—Soy...este…soy
—a Ris no se le ocurría nada.
—Ella
es una prima—les dijo Julio —Abril.
— ¿Pero
si tu no tienes ninguna prima llamada así?—le dijo su mama.
—Soy
una pariente muy lejana… del cerro—dijo Ris, mientras que Mara estando bajo la
cama se echo a reír al igual que Break que seguía en la habitación —. Es que
siempre me habían contando de ustedes y pues decidida decidí venir a la ciudad
a visitarlos y me tope con Julio y lo vi caer torpemente por las escaleras lo
ayude.
Los padres no muy convencidos de la visita de la rara familiar la aceptaron, la puerta se abrió dejando
entrar al doctor.
—El
tiempo de visitas termino. —informo el doctor invitándolos a salir.
Sus padres se despidieron de su
hijo y se retiraron, Ris solo lo volteo a ver y salió de la habitación en
compañía de sus padres. El resto del equipo apareció ante los ojos. Mara en su
forma humana empezó a reír muy fuerte.
—Lo siento…
hahaha…es que…hahaha viene del… cerro—decía entre risas.
—Bueno
creo que nosotros también nos retiramos—dijo Ren — Adiós — y se despidió invitando
al resto a regresar a casa.
—Adiós
amorcito— se despidió Dana abalanzándose
sobre de el.
—Quítate
sobre de el—le dijo Mara jalándola— Adiós.
Después de que todos se despidieron se marcharon con excepción de Break
que quiso quedarse para ver si no encontraba a alguien conocido y para cuidar
de su herido amigo.
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—Ya
que Julio no está en casa , yo dormiré en su cama—dijo Dana.
—Y
¿Por qué tu?—le dijo Mara con autoridad.
—Porque
a mí me ama— se defendió Dana.
—
¡Estás loca!—le gritó Mara.
El
equipo se encontraba en la habitación del humano, ahora sin el humano tenían
mucho mas espacio para dormir y no tendrían que dormir en el suelo del closet como
solían hacer. En lo que ellas discutían Ris se dirigió al espejo del baño, vio
su reflejo y sonrió, después alzo su dedo índice para luego escribir en el
espejo los números 2112. Su reflejo se
dejo de ver y el espejo empezó a reflejar a la directora bruja que miraba
atentamente al espejo.
—Directora—habló
Ris.
—Hola
Ris, ¿Ha sucedido algo con la misión?—Preguntó la mujer.
—No.
Habían comenzado a hablar como si estuviesen en una video llamada.
—Bueno,
creo que sí— corrigió su última negación —. Me comunique con usted porque
pienso renunciar a la misión.
—¿Por
qué?
—Creo que no soy capaz de cumplir la
misión más importante de todos los tiempos, soy pequeña y torpe, por eso le
pido por favor que me revoque de la misión.
—¿Qué
sucedió?
—Tire
al humano de la escoba y este…—dijo Ris con dificultad— digamos que se rompió
uno que otro hueso.
—Ya
veo, bueno pues si así lo quieres estará bien, mañana abriré un portal para que
regreses a casa.
—Muchas
gracias.
—Y
ya se quien puede ser tu remplazo.
—¿Quién?
—La
veras mañana cuando el portal se habrá.
—Podría
usted mandarme un libro de magia
medicinal con la persona que venga.
—Si,
no hay problema.
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A
la mañana siguiente Julio regreso a casa, en una silla de ruedas, junto con
Break y sus padres. Ahora el se encontraba con el grupo de “frikis” tirado en
la cama de su habitación.
—Amorcito
¿quieres algo de comer?—le preguntó Dana.
—Por
enésima vez, no y no me digas así —se quejó el humano.
—Y
¿ahora qué vamos a hacer?—le preguntó Beth a Ren.
—Seguir
con nuestro planes, cuando estábamos en el hospital lo registramos y en este no
había nada, así que seguiremos adelante, tenemos que encontrar el Cloax antes
de que los de la orden lo encentren—dijo Ren.
—…Ya
buscamos en todas partes, la casa, la escuela, la escena del crimen y un
hospital —dijo Andrax.
—¿Tal vez nos confundimos de humano?—dijo
Beth.
—No,
estoy seguro que es este.
Ante sus ojos un portal igual al que los había
llevado ahí apareció. Una mujer salió de el , era una chica bruja de cabello
castaño lacio, no muy alta, con grandes ojos cafés y la misma ropa que llevaba
Ris, solo que mas ajustada y venía acompañada de un gran libro . Dió unos pasos
al frente y Ris y Mara enseguida la reconocieron.
—
¿Tu qué haces aquí?—le dijo Ris.
—Vengo
a reemplazarte querida hermanita.
— ¿Tienes una hermana?—le preguntó Beth
—si,
ella es Kat, mi hermana mayor.
—Como
puede ser eso, si son físicamente diferentes —dijo Julio.
Julio tenía razón en eso, Ris tenía ojos verdes, cabello rizado color
Cataño claro, mientras que Kat era todo lo contrario.
—Culpemos
a la genética—dijo Kat.
— ¿Ris,
te vas?—dijo Dana captando la idea.
—Si,
abandonare la misión.
—¡¿Qué?!—
gritó la gata—¿Por qué no me dijiste nada?
—Este…
creo que lo olvide.
—
¿Cómo?, se te olvido.
—No
importa el caso es que nos vamos— tomo el libro que tenia su hermana entre sus
brazos y busco enérgicamente algo.
—¿Qué
buscas?—preguntó su hermana.
La
bruja menor pasaba hoja por hoja buscando algo en especial hasta que se detuvo
en una.
—Aquí
esta “Nie më bones soldified”—dijo
agitando su varita hacia Julio.
Julio cerró los ojos cuando vio aquel rayo de luz llegar a sus huesos,
el conjuro solidificó sus huesos rotos, pues este dejo de sentir molestia
alguna y pudo mover sus dedos.
—Ahora
si nos vamos. —le dijo a su compañera gato asentando el libro a un lado—, adiós
—dijo en general.
Mara se despedía de cada uno de sus nuevos ex -compañeros , de una
manera nostálgica y dramática. Cuando esta terminó atravesaron el portal con
destino al mundo de donde venían.
—Mundo
humano, huele horrible en fin ¿Vamos por pizza?—preguntó Kat.
Todos asintieron y salieron de la habitación a excepción de Break y
Julio, porque el fantasma no podía comer
y el humano seguía con los yesos a pesar de ya estar curado.
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—
¿Por qué tenias que ser tan cruel?—le preguntó su gata en su forma humana.
Las chicas al atravesar el portal se encontraron en uno de los veinte
pisos de la escuela de brujas.
—
¿En que piso estamos?—preguntó la bruja evadiendo el comentario de Mara.
—En
el 7
—¡
Rayos !—se quejó
El
castillo de las brujas era una escuela, en este mundo te mudabas a la escuela
al cumplir los 400, que en el mundo humano eran equivalentes a 12 años y salías al a completar una cantidad de
misiones, había brujos que salían a los 566, que eran equivalente a los 17 y
otros que no salían hasta los 1000, ósea los 30 años.
La
escuela era gigantesca tenia pasadizos
secretos y cuatro torres , 3 de ellas eras elevadores mágicos que te llevaban a
otros pisos y la otra era unas escaleras
de caracol , las cuales casi nadie utilizaba.
—Bueno
al piso 14, ahí esta nuestra habitación—dijo Mara acercándose a una de las
torres elevador.
—Yo
voy por las escaleras.
—Eso
no—la jalo del pelo para detenerla.
—Suéltame.
—Subirás
por el elevador conmigo.
—No.
Una batalla empezó en uno de los pasillos del séptimo piso, Ris como
siempre se negaba a entrar a una de esas cosas, odiaba los lugares pequeños, mas
bien le temía a ellos.
—Hagamos
un trato—le dijo la bruja—, te digo la verdadera razón por la cual quise
abandonar la misión , si me dejas subir las escaleras.
—Esta
bien, esta bien — y la soltó.
Apenas la soltó , la bruja salió corriendo hacia las escaleras por si su
gato cambiaba de opinión , ya se encontraba en el piso 8, piso 9 piso..10,
piso…11. Mara esperaba con paciencia, firme el elevador y cuando este se abrió
frente a ella subió marcando el botón del piso 14. El elevador tenía una forma
circular y tenia un aspecto antiguo, como los primeros elevadores que
existieron. Mara salió del elevador y se
paro enfrente a las escaleras esperando a su bruja.
—Ya mero llego —dijo cansada Ris.
—Te
dije que subieras por el elevador, pero tú no quisiste—la regaño Mara en su
forma humana.
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—Queremos
una pizza con extra queso—dijo Kat.
—Y
que tenga trocitos de carne—dijo Ren.
—Con
sardinas— ordeno Dana.
—…Y
media crema— dijo Andrax.
—Y
capsup— dijo Beth.
—Es
Ketchup—la corrigo Dana.
—Esa
cosa
Estaban volviendo loco al hombre que les hacia su pedido , confundido
llego a la cocina y dio la orden.
—Pizza,
la última vez que la comí, fue con…—comentó Dana –un humano.
—Dana
eso esta prohibido, si en nuestro mundo supieran que estuviste enamorada de un
humano te.. te… quien sabe que horrenda
cosa te harían— la regaño Beth .
—Se
que enamorarnos de los humanos es contra las reglas, pero, ¿Que puedo hacer contra
el amor?
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—¿Por
qué no quisiste ir con ellos?— le preguntó Julio a Break.
—Para
que, si yo no puedo comer.
—Eso
es cierto.
Hubo un silencio incomodo.
—Y…
¿Qué te gustaba hacer cuando estabas vivo?— le preguntó Julio.
—Ahh,
que te podría decir, me encantaba estar con mi familia y con la chica que
amaba.
—¿Sabes
algo de ellos?
—No,
me gustaría volver a verlos o por lo menos despedirme de ellos.
—Tal
vez en una semana , cuando me quiten los yesos, podríamos ir a verlos.
—Eso
seria genial, podría escribirle una carta y tu se la podría dar.
—Seria
un poco raro que un extraño llegue y que
te diera una carta de tu familiar difunto, pero esta bien te ayudare.
—Gracias.
—Dime
una cosa ¿Cuántos años tenias cuando moriste?
—20.
—Pero
si pareces de 15.
—Ya
se, lo que pasa es que el alma y el cuerpo no son iguales, no importa cuanto
crezcas, si tu sigues pesando como un niño, tu alma seguirá siendo un niño
aunque tengas 67 años.
—Que
curioso.
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Ya
las dos compañeras estaban frente a su habitación, era una puerta como antigua.
Ris realizo un conjuro para abrir la puerta. Cuando la puerta se abrió delante
de ella apareció un pequeño apartamento. Tenia una mini cocina, aun lado de
frente a ella una sala y dos puertas a los costados, una del cuarto de Ris y otro
del de Mara.
—Hogar
dulce hogar… un momento no me dijiste por que abandonamos la misión.
—Prácticamente
no la abandonamos, antes hable con mi hermana para que estuviera supliéndonos
un rato, extrañamente acepto . Bueno le page.
—Pero
, ¿Para que querías regresar a este mundo?
—Para
saber quien nos va a traicionar.
—¿Y
a quien le vamos a preguntar?
—A
quien mas…
—Ah
no, yo no voy con ese tipo… bueno vamos.
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En
el mundo humano los “mágicos” regresaron
de su cena y notaron que Julio y Break no estaban.
—¡Mi
amorcito desapareció!—dijo Dana.
—¿Siempre
es así?— preguntó Kat.
—Desgraciadamente,
si— respondió Ren.
—¿Dónde
se abran ido? –pregunto Beth.
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—Aquí
es— dijo Break recordando con nostalgia tal lugar.
—¿Seguro?
—Si.
Julio estaba sentado en una silla de ruedas y Break lo llevaba. Ambos
estaban frente a un fraccionamiento de la cuidad buscando la ex casa de Break.
—No
te ofendas – comentó Julio— , pero todas las casa se ven iguales.
—Ya
se , muchas veces me metí en problemas por meterme en casas ajenas.
—¿Trajiste
la carta?
—Si—
se la entregó a Julio.
Break llevo a Julio a una de las tantas casas iguales, recordó aquellos
tiempos cuando vivía ahí, la vida que tenia
que se había esfumado por una tontería. Avanzaron hasta la puerta donde
Julio toco el timbré, enseguida una mujer alta , delgada y morena les abrió la
puerta.
—¿Puedo
ayudarlo en algo?—preguntó la mujer solo viendo a Julio
—Si,
tome— extendió su mano dándole la carta con trabajo por el yeso.
—¿Qué
es esto, te conozco niño?
—No,
pero si conozco a Break.
—¿Break,
quien es ese?
—Recuerda
que mi nombre en verdad es Lalo— le susurró Break a Julio.
—Perdón
a Lalo— corrigió Julio ante la señora.
—La
carta…¿Es de el?— a la mujer le tembló la voz.
—Si.
Quiero saber qué pasa :(
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